La instancia electoral del 27 podría provocar un paso atrás de importancia en la situación epidemiológica, en razón de la enorme movilización de personas y la certeza de que un buen porcentaje no respetará consejos. Especialistas médicos han estado trasladando al gobierno sus inquietudes aunque a esta altura es muy difícil el control.
La mala ventilación de los locales, la conducta de personas que desoyen los consejos, la multiplicidad de traslados, los festejos y el contralor en las mesas, son algunos de los factores de riesgo que será necesario atender pero se estima será muy difícil evitar contagios.
Todo parece estar jugado a la suerte dado que las características de muchos locales de votación no aseguran la suficiente desinfección, especialmente en ciudades como Montevideo, Rivera y otras del interior que tienen unos cuantos casos confirmados.
La iniciativa para que los votantes pudieran llevar su lista en un sobre e introducir la misma en la urna, sin necesidad de ingresar al cuarto secreto, fue desestimada por la Corte. El argumento esgrimido de que "el sagrado derecho único e intransferible de elegir sin ningún elemento que permita la identificación", no parece haber sido razonado lo suficiente.
Simplemente con autorizar el sufragio dentro de un sobre en blanco con la previsión de no considerar el sobre exterior como "objeto extraño", hubiera evitado la obligación para muchas personas de ingresar a un lugar que no desean.
La mala ventilación de los locales, muchos de ellos muy reducidos y la costumbre de las personas de mantener animadas conversaciones en las colas donde suelen encontrarse con gente que no han visto en mucho tiempo, configuran uno de los motivos más fáciles para el contagio directo.
Por otro lado, traslados y festejos sumarán más inconveniente, según lo advirtió la epidemióloga de Salud Pública Silvia Guerra y el Director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la República, Julio Medina.